Como resultado del “cierre total” planteado por el gobierno de Ontario para la ciudad de Toronto, como medida para intentar controlar el avance de la pandemia generada por el coronavirus, anunciado oficialmente el viernes último, Woodbine Entertainment hizo oficial este domingo, 22 de noviembre, durante el desarrollo del programa de carreras, que suspendía definitivamente el resto de la temporada del hipódromo de Woodbine. Sin embargo, apenas a horas de iniciarse la mencionada suspensión de actividades, las autoridades hípicas de Woodbine, se vieron en la necesidad de adelantar la paralización de las actividades, a partir de la 7ª prueba del programa, obligadas por las condiciones del tiempo, que no permitían su desarrollo en condiciones óptimas y seguras, debido a la caída de un elevado nivel de nieve de forma consistente. De esta manera, quedaron entre las pruebas suspendidas los tradicionales Grey S. (G3, 1700m, Can$ 125,000) y Mazarine S. (G3, 1700m, Can$ 125,000), las dos importantes pruebas exclusivas para dosañeros, potros y potras, respectivamente, que encabezaban la programación dominical. Ante la perspectiva planteada, de suspensión definitiva de la temporada, es de suponerse que ambos clásicos no se realizarán este año. Jim Lawson, Gerente General de Woodbine Entertainment, en un comunicado oficial, lamentó haberse visto obligados a tomar la decisión del cierre adelantado de la temporada, que consideró una obligación para continuar apoyando las medidas que ayudan a combatir la expansión de la COVID-19. Añadió, sin embargo, que: “Nos hemos acercado a los entes del gobierno para explicar el impacto de esta decisión sobre nuestro negocio y en la industria hípica de Ontario en general. Con un mayor conocimiento de nuestras operaciones y basados en los niveles de seguridad de nuestras operaciones, esperamos que el gobierno considerará estos impactos en el futuro y nos asistan para gerenciar el devastador impacto que este cierre temprano nos causa”. ***Bienvenidos a la Casa de los Hípicos de Habla Hispana*** Lawson afirmó que la operación de Woodbine Entertainment tiene alrededor de 1.300 empleados, entre permanentes y temporales, quienes quedarán inactivos con las obvias consecuencias que ello producirá. Asimismo, dejó claro que el impacto alcanzará a las casi 2.000 personas que trabajan en el hipódromo de Woodbine, algunos de los cuales perderían sus trabajos. El cierre restringe totalmente la realización de los programas de carreras, aunque permitirá la continuación de los entrenamientos, aunque ello no será posible durante la primera semana del “cierre sanitario”. Woodbine Entertainment ofreció aportar mayor información mañana lunes, 23 de noviembre.