La organización de la Breeders’ Cup hizo dos importantes anuncios que tienen que ver con la celebración del campeonato internacional en el hipódromo de Keeneland. Como era de esperarse, la Breeders’ Cup 2020, programada para el viernes 6 y sábado 7 de noviembre, se llevará a cabo sin la presencia de aficionados, debido a la emergencia mundial de salud a causa del COVID-19. Luego de evaluaciones constantes entre Keeneland, las autoridades sanitarias del estado, y el Gobernador de Kentucky, Andy Beshear, se tomó la decisión de permitir el acceso a las instalaciones del hipódromo únicamente al personal estrictamente necesario y a los participantes. Para ello se continuarán aplicando los más avanzados protocolos de seguridad, cuyos detalles serán anunciados en los días cercanos al evento. En cuanto a la premiación, Breeders’ Cup informó que no habrá reducción alguna en 2020, a pesar de que los ingresos se verán afectados por la situación actual. La Breeders’ Cup Classic (G1) repartirá $6 millones, la Breeders’ Cup Turf (G1) repartirá $4 millones, y el total de premios a repartir alcanzará $31 millones. Breeders’ Cup está trabajando en conjunto con la cadena televisiva NBC para generar contenidos interactivos que permitan a los aficionados lograr una experiencia más completa mientras disfrutan del espectáculo en sus hogares. De igual manera se hizo oficial la designación de Keeneland como sede de la edición número 39 de la Breeders’ Cup en 2022. Como es sabido, la edición 2021 del campeonato internacional se escenificará en Del Mar, al sur de California. Así las cosas, Keeneland será sede de dos eventos en tres años. En cuanto a la devolución de las entradas previamente adquiridas para la Breeders’ Cup 2020, la organización informará en breve el procedimiento a seguir, garantizando prioridad a quienes compraron entradas para este año para el evento de 2022.